EXPOSICIÓN DE SOLDADOS DE PLOMO
Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Badajoz acoge una exposición que muestra medio millar de soldados de plomo que recrean en 36 escenas las expediciones y batallas de las potencias coloniales europeas durante la segunda mitad del siglo XIX hasta la Gran Guerra de 1916. Esta selección de piezas pertenece a la colección privada de Santiago Martínez-Carande, abogado de profesión y aficionado a la historia y la arquitectura militar, a los uniformes e impedimentas del ejército español y del resto de Europa. La muestra, que se podrá visitar del 17 al 29 de octubre, se completa con algunas escenas de carácter más metropolitano en la antigua plaza militar de Badajoz.
En la exposición se pueden ver los soldados españoles y de otros países europeos cumpliendo con su deber en tierras lejanas y extrañas, generalmente hostiles e insalubres. Aparecen representadas la primera intervención en el exterior de la Guardia Civil en 1847 para mantener el orden en Oporto (Portugal), la exitosa expedición anfibia de Balanguingui (Filipinas 1848) contra los piratas mahometanos, la expedición a Italia de 1849 para restituir el poder temporal del Papa Pío IX del que fue arrojado por Garibaldi, la Guerra de África de 1859-1860, la campaña naval del Pacífico (1862-1871) o la fratricida Guerra de Cuba.
También figura en esta exposición el reinado de Alfonso XIII y las duras campañas contra los rifeños entre 1908 y 1927, hasta la definitiva reconquista y pacificación del Protectorado de España en Marruecos. De otras naciones se muestra el ejército británico del periodo victoriano y el francés del Tercer Imperio en Crimea, África y Asia. Cabe destacar en 1900 la acción militar combinada de Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Alemania, Rusia, Austria, Italia y Japón que atajó la rebelión en Pekín contra los extranjeros y las delegaciones internacionales. También están los alpini italianos, la brutal Force Publique de Leopoldo II de Bélgica, los bravos portugueses del CEP, y los askaris alemanes que combatieron en las colonias africanas durante la Gran Guerra.
Los soldaditos de plomo que se muestran en esta exposición han sido moldeados y pintados por artesanos de España y otros países como Estados Unidos, Argentina o Reino Unido, en la escala antigua española de 45 milímetros y la escala típica de 59 milímetros de toy soldier, popularizada por W. Britain en los años 60.