El corto 'Background', del director mallorquín Toni Bestard, cerrará este viernes, 20 de julio, la tercera y última sesión del 24º Festival Ibérico de Cine 2018 (FIC) que se desarrollará en la terraza del teatro López de Ayala de Badajoz a las 22,30 horas y en las sedes de Olivenza y San Vicente de Alcántara a las 21,00 horas.
Así, en esta tercera sesión se proyectarán los últimos seis cortos de los 20 seleccionados para el FIC y las producciones premiadas se darán a conocer en la ceremonia de clausura, que se celebrará el sábado, 21 de julio, a las 22,30 horas en la terraza del teatro López de Ayala, según ha informado el FIC en nota de prensa.
De esta forma, la comedia romántica 'Background' trasladará al espectador la historia de Rubén y Alba, dos personas "peculiares y enigmáticas" que viven en dos atmósfera "diferentes y surrealista" con una serie de normas establecidas que Rubén "deberá saltarse" para "conseguir la atención" de Alba.
Junto a este cortometraje se proyectará la obra 'Tarde para el recreo' donde el director donostiarra Pablo Malo aborda la homofobia y las relaciones sociales y 'Ángeles', una producción de Nacho Macarro y César Borregón que versa sobre la "fina línea" que separa "al día de la noche, a la fiesta de la resaca o al cielo del infierno".
Otra de las obras proyectadas será 'Ato san nen', cuyo significado en japonés es 'Tres años más tarde', una producción de Pedro Collantes que narra la historia de Marisa, una mujer viuda que vive en un "pequeño" pueblo y recibe la visita "inesperada" de un hombre japonés que "dice ser" amigo de su hijo y con el que tendrá que comunicarse pese a no tener una lengua común.
Posteriormente será el turno de 'Cunetas' un corto del director catalán Pau Teixidor que se ambienta en la Guerra Civil Española y relata la decisión "inesperada" que toma una familia de campesinos "cansada" de hacer frente a la "amenaza fascista, de represión y fusilamientos".
El último de los cortos que compone esta tercera sesión del FIC es 'Matria', una creación en la que Álvaro Gago trata de representar a "todas" la mujeres gallegas "abnegadas y sacrificadas" a través, de la figura de Ramona, una madre gallega que trabaja en una conservera.