El candidato por el PSOE a la alcaldía de Badajoz, Ricardo Cabezas, ha valorado este lunes tras las elecciones generales, que los datos son ''magníficos y excepcionales, no sólo a nivel nacional y regional, sino también en la ciudad de Badajoz''. Resultados que dice, le animan muchísimo para afrontar los próximos comicios del 26 de mayo.
''La derecha se ha pegado un batacazo impresionante, y el alcalde después de este periodo en política podría dedicarse a ser actor, porque disimula muy bien e interpreta muy bien el papel que le ha tocado'' ha criticado.
Para Cabezas, los datos de anoche se pueden extrapolar, como siempre, a lo municipal, y por eso, ha agradecido a la ciudad de Badajoz haber confiado en el partido socialista.
Espera que la campaña municipal sea ''limpia'' y que cada uno se centre en su programa electoral, donde matiza, que su equipo está preparado para ‘’enderezar la falta de rumbo que tiene la ciudad desde hace tiempo’’ y que está en ''las mejores condiciones'' para afrontar la alcaldía.
Por su parte, el candidato por el PP a revalidar la alcaldía en Badajoz, Francisco Javier Fragoso, ha mostrado su ''absoluto respeto'' a la voluntad que los ciudadanos han expresado de forma mayoritaria, aunque reconoce que le hubiese gustado que Pablo Casado hubiera generado más confianza de los vecinos de Badajoz, de Extremadura y de España.
A nivel local, cree que son contextos totalmente diferentes, y que en cada ciudad se vota a las personas con ''mucha mayor cercanía'', sabiendo quien es cada uno de los candidatos.
''Saltos de alegría uno no puede dar con los resultados de la ciudad’’ pero es evidente que ‘’el fraccionamiento del espacio político que hasta ahora nosotros liderábamos de forma casi unívoca en la ciudad de Badajoz, pues ha traído esas consecuencias, si sumamos los tres partidos de centro derecha dan casi el 60% de los votos en esta ciudad, y los que representa la izquierda suman el 40% restante''.
Un hecho, que insiste, es la consecuencia de que los ciudadanos hayan querido fraccionar su voto, y eso ‘’hay que respetarlo’’, ha concluido.
