El que coche tiene, repararlo debe. Las reparaciones y el mantenimiento general de un coche son cuestiones que involucran dinero, sobre todo, por lo que toda alternativa que permita ahorrar sin sacrificar prestaciones será bienvenida.
Y dos de las alternativas más conocidas en la actualidad son las piezas que se compran en los desguaces, así como también los motores de segunda mano que venden empresas expertas en ese ramo.
Las piezas de desguaces, una gran opción
Lejos han quedado los años en los que los desguaces eran mal vistos. Hoy son una gran opción, precisamente, porque es un sector que se ha especializado bastante y se ha enfocado en ofrecer soluciones de calidad para todos sus clientes, por lo que es una alternativa preferida por muchos conductores actualmente.
- Ubicación: siempre hay un desguace cercano. Si se está en el sur de Badajoz, por ejemplo, se puede buscar un desguace Montemolin o desguaces cercanos, con la seguridad de que no solo habrá alguno, sino de que podrán tener la pieza que el usuario necesite para el mantenimiento o la reparación de su coche. Gracias a esta facilidad para dar con desguace, permiten tener la solución más rápidamente.
- Disponibilidad de piezas: además de que los desguaces están siempre bien ubicados, son una gran opción para comprar piezas que por otras vías serían difíciles de conseguir. Por ejemplo, cuando son coches viejos, de gama baja, no muy populares en el mercado nacional, los desguaces pueden ser una gran opción para dar con buenas piezas y a precios insuperables.
Ahorro económico
Así como las piezas provenientes de los desguaces son una opción que destaca por su ahorro económico, lo mismo ocurre en el caso de los motores completos de segunda mano. Haciendo números, estos motores que se encuentran en excelente estado pueden ser hasta un 50% más baratos que las demás opciones válidas para reparar o mejorar el motor de un coche.
- Ideal para coches utilitarios: por su ahorro económico y por alargar la vida útil de los coches, comprar un motor completo de segunda mano es una opción ideal para coches como el SEAT Altea, por ejemplo, ya que siempre los motores Seat Altea de segunda mano serán más económicos que comprar un motor nuevo o que reparar el que ya se tenga instalado en el coche.
- Comprar, instalar, y con garantías: las empresas que venden motores completos de segunda mano ofrecen no solo buenos precios o envíos seguros, sino también garantías y políticas de devolución. Eso también es ahorrar. Para el usuario, solo habrá que costear los gastos de instalación y su coche puede estar funcionando como el primer día en menos tiempo de lo que imagina.
Siempre a través de empresas confiables
Es lógico que las piezas de desguace siempre debían ser compradas en desguaces autorizados, de confianza y que tengan una buena valoración por parte de sus usuarios. Además, siempre hay que verificar el estado de las piezas y obtener un buen precio para que la compra sea efectiva.
Pero en los motores completos de segunda mano pasa igual. Y con más relevancia, dado el importe de la inversión. Los
motores de desguace pueden ser una opción tremendamente fiable y una decisión con gran nivel de acierto, aunque gran parte de ello dependa de la calidad de la empresa donde se compre:
- Asesoría: por teléfono, por WhatsApp, lo ideal es que tengan profesionales que puedan ayudar a elegir el motor adecuado para el coche. Además, serán el punto clave para solicitar fotos reales, el estado y descripciones adicionales del motor, antes de decidir.
- Cumplimiento de garantías: aunque estos motores suelen rendir muy bien porque antes de ponerse en stock pasan muchas pruebas, si hiciera falta tener las garantías y exigirlas, una empresa confiable marcará la diferencia. Esa es la razón por la que nunca se recomienda comprar esta clase de elementos del coche en el mercado entre particulares.
