Badajoz en particular y la provincia de
Extremadura en general se han convertido en uno de los puntos de
atracción turística revelación de España. En las últimas fechas de 2021 se registraron miles de visitantes nacionales interesados en los atractivos de la zona. También cabe mencionar el crecimiento del turismo internacional que va en busca de obras patrimoniales como la Ciudad Vieja de Cáceres y el
conjunto arqueológico de Mérida o parajes naturales como la Sierra de Gredos.
Ante este aumento del interés de los visitantes internacionales, es cada vez más normal que la industria enfocada al turismo
se adapte a sus exigencias. Ejemplo de ello se puede observar con peticiones tan específicas como tener un
buen nivel de inglés o, como mínimo, saber defenderse ante las situaciones más comunes que se puedan dar. Para ello, es importante poner especial atención en aspectos como trabajar la fluidez o
poner atención en las “falsas amigas”, expresiones que se presentan muy parecidas al español, pero cuyo significado es totalmente distinto.
A continuación, expondremos algunos de los consejos que son recomendables seguir si se quiere causar una buena impresión ante el turista extranjero, sobre todo aquel de habla anglosajona. Cuantos más esfuerzos se realicen y más cómoda sea su estancia por nuestras tierras, con más facilidad se dará el hecho de que estos repitan y que el interés de la zona sea aún mayor. Más allá del idioma, la manera de actuar de los españoles difiere ligeramente de la de otras culturas del resto de Europa.
Conocimiento del origen
Todos los turistas no son iguales. Esto, que puede ser una evidencia, muchas veces se les pasa por alto a algunos de los profesionales del sector. La cultura y la forma de ver la vida son diferentes en cada uno de los países. Más allá de los tópicos que les son vinculados a cada una de las nacionalidades, estos visitantes valoran que el profesional que los atienda tenga información sobre sus costumbres como la comida o las normas básicas de educación de nacionalidad.
Tener
conocimiento de las normas de protocolo ante desconocidos de diferentes nacionalidades y no pasar las barreras que quizás en España no se tienen en cuenta pueden ser puntos que sean muy valorados, aunque alguno no les dé importancia
a priori. Cuidar aspectos como
el horario de las comidas, muy variante dentro del continente, o mostrar aquello que puede ser interesante puede construir una experiencia inolvidable.
Educación y honestidad
No hace falta comentar que cuando uno está trabajando debe estar dentro de unas normas y limitaciones. Por mucho que algunos turistas busquen sacar el carácter español de aquel que los atiende, tampoco se puede actuar como si de un grupo de amigos se tratara. En pocas palabras, se puede mostrar el sentido del humor que tanto se relaciona con la cultura española, pero nunca se debe pasar el límite que conlleve a una fatiga y a un aburrimiento.
Para ello, es importante usar el sentido común y mantener siempre una buena educación. Cada persona es diferente, y la relación que uno pueda crear con alguien no tiene por qué repetirse en otra. Poco a poco, si la relación debe ser de larga duración, se irán poniendo o quitando estos límites. Por ese motivo, es recomendable empezar sin una actitud muy invasiva y, a medida que se vaya avanzado, ir moldeando nuestra manera de ser.
La honestidad es otro de los aspectos que se valoran mucho: ir de cara ante el turista siempre es un motivo por el que este estará agradecido. Ofrecer consejos como aquellos puntos turísticos pocos concurridos de la zona o recomendaciones locales son informaciones que harán que los visitantes valoren con muy buena nota el servicio ofrecido. Si hay algo que molesta cuando uno sale de su país es que traten de tomarle el pelo, sobre todo en cuanto a precios. Por eso, ver como se cuida su bienestar siempre será un motivo por el que estar agradecido