El PSOE reprocha al alcalde que ignore lo negativo de 2023

En su balance de año no ha habido ni atisbo de autocrítica y el alcalde parece ir de ''sobrado''

Tras perdonar a la Junta su falta de inversiones en Badajoz, la estrategia del alcalde con el Gobierno de España es “palo” y “zanahoria” dependiendo de si invierte o no

Los socialistas recriminan que el alcalde se niegue terminar de recuperar la zona de la riada y que centre el interés en su obra faraónica de soterrar la BA-20 que espera que paguen otros

El principal titular que dejó el alcalde en el anterior balance fue que el 9 de enero de 2023 comenzaba la urbanización de El Campillo. Hoy esa obra está parada. La calle Encarnación sigue igual. Tampoco se refirió en el resumen del año al disgusto por la no apertura de Amazon en la ciudad. O a la piscina de la margen derecha y todas sus mentiras. O que no ha construido ni una vivienda pública. O el lío que tiene con los comedores sociales y su visión sectaria para trasladarlos, sin atender a su libertad. Ni una palabra dijo sobre Policía Local. Ni a que la Junta de Extremadura no sepa por dónde tirar en inversiones vitales para Badajoz, una indecisión que solo consigue que caigan hojas del calendario, sin aportar una solución a la ciudadanía.

El alcalde tampoco se acuerda de los problemas que tiene al pasársele las licitaciones de todo tipo de servicios, lo que denota una fuerte dejadez e improvisación. O que el plan de impulso aprobado en septiembre pasado esté sin “impulsar”. O que hayan vuelto las baldosas sueltas, que nunca se fueron. O que la opacidad municipal vaya a más o que haya al menos 25 proyectos de diferente relevancia en el limbo, que se dice pronto.

El alcalde, que parece ir de sobrado, hizo balance de seis meses relacionando un serie de obras y servicios que llevaban tiempo en ejecución y no solo en los seis últimos meses de 2023. En algunos casos llevaban muchos años pendientes y en otros acumulaban un gran retraso. Lo cierto y verdad es que cada año los servicios privatizados aumentan en detrimento de la plantilla municipal y sin reducir las liberaciones del equipo de gobierno. Los socialistas critican que en su balance de año no ha habido ni atisbo de autocrítica. Tras la cobardía de perdonar a la Junta su falta de inversiones en Badajoz, la estrategia del alcalde con el Gobierno de España es “palo” y “zanahoria” dependiendo de si invierte o no, aquí sí está dispuesto a alzar la voz, en un evidente acto de cinismo e hipocresía. El “palo” y “zanahoria” es una estrategia del alcalde, otra es aplicar la callada por respuesta a lo que no interesa hasta que los medios o la oposición se cansen. Los socialistas recriminan que el alcalde se niegue terminar una cuestión de ciudad tan importante como recuperar la zona de la riada mostrando una indiferencia absoluta, que empeora al no reclamar ahora estas inversiones a la Junta, como sí hizo antes, ni incluya partidas municipales desde hace años, pero por contra centre el interés en su obra faraónica de soterrar la BA-20 que espera que otros paguen.

PRESUPUESTO 2024. Finalmente, los socialistas esperan que esté confeccionado cuanto antes el presupuesto de 2024 que tanto cuesta desde siempre al PP, ya que es una vergüenza que de nuevo sean los últimos en tenerlo listo a pesar de ser la primera ciudad de Extremadura. Y los socialistas esperan no ser convidados de piedra en algunas decisiones a tomar en los números del próximo año, pero también esperan que una parte de él sea participativo en cuanto a inversiones directas, propiciando que colectivos de la ciudad aporten por primera vez ideas para algunas de sus partidas.

Con presupuesto o sin él, los socialistas de Badajoz desean un feliz y próspero 2024 a toda la ciudadanía, donde no falte la salud.